El
Castillo de San Jorge, es una visita obligada si pasas por Lisboa, no sólo por que es uno de los reclamos turísticos de la ciudad, sino por qué es un lugar especialmente bello, tranquilo y agradable.
Nosotros nos hospedábamos muy cerca, y habíamos pasado por delante varias veces, pero reservamos una tarde entera para poder visitarlo con tranquilidad.
Si eres un amante de los gatos, estás de suerte, por qué el lugar es bonito y encima está lleno de gatos que te observan en silencio mientras te acercas y aunque no van a salir corriendo nada más verte, tampoco se mueren de ganas por qué vayas a molestarlos.
La mejor hora para visitar este recinto es el atardecer, hacía una temperatura excelente, y las vistas al mar y la ciudad eran espectaculares, sin duda.
El castillo es grande así que hay que dedicarle al menos dos horas para visitarlo completemente, aunque mejor si son tres y te puedes sentar por todos sus rincones y disfrutar de un lugar tan encantador.
Eso sí, la zona de las almenas, no es apta para miedosos a las alturas, una caída desde allí arriba puede ser fatal y aunque está todo en perfecto estado las barabdillas y de más no es lo que más abundan, a mi que las alturas no me chiflan precisamente, me hicieron pasar un mal rato.

Puerta al recinto del Castelo de San Jorge

Detalle del santo

Uno de los monumentos

Vista desde el castillo

Vista desde el castillo

Detalle de uno de los cañones

Vista desde el castillo

Detalle de un arco

Una de las puertas

Otra de las puertas

Vista general de la ciudad

Vista general de la ciudad y el mar

Detalle de uno de los cañones

La ciudad

Paseo de arcos

Detalle de uno de los arcos

Detalle de uno de los arcos

Lo de la farola es un gato

Los muros del castillo

El mar al fondo

Gato gordo y satisfecho acompañado de fuente

Gato acompañado de ruina

Detalle del gato guapísimo

Parte del muro

Una de las torres

Pozo

Parte del muro

Escaleras hacia las almenas

Pasoe por las almenas

Ventana de la almena

Ventana de la almena

Vista general

Camino por las almenas

Detalle del muro

Vista desde las almenas

Parte del muro

Pavo real

Parte del muro y una torre

Vista general del muro

Gato negro, no muy dispuesto a apartarse

Composición abstracta de pavo real y gato

Detalle

Detalle de fuente

Detalle de ventana

Flor de Hibisco

Flor de Hibisco

Ni se enteró de mi presencia y menos de las fotos

Detalle de puerta justo al atardecer

Ya nos íbamos
4 comentarios:
¿como pueden ser taaan guapos esos gatos?
^__^
Es que los gatos son guapos en todas partes, tú ya lo sabrás ;D
Te han faltado algunas fotos importantes, pero no importa con esto es un gran pantallazo de las bellezas que se pueden ver en Lisboa.
Seguro que sí, uno siempre se deja de ver cosas en las ciudades a las que va :D
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