La oferta de museos de Berlín, es francamente interesante, tanto, que si dispones de 5 días, te quedas con las ganas de verlos casi todos!
Cómo había que elegir, nuestra selección fué el Altes Museum, que será algo así cómo el museo de antiguedades y el Pergamonmuseum, el museo del Pérgamo, que contiene maravillas cómo la puerta de Ishtar.
La elección de los museos fué fácil, dónde hubiese más restos arqueológicos! en el caso del Altes Museum, el reclamo principal y lo que no podía dejar de ver en Berlín, era la colección de arte egipcio de la que disponen, lo más conocido, Nefertiti, por esas tierras, Nofretete.
Nos quedaron por ver muchos museos, lo que peor nos supo perdernos, los relacionados con la 2ª Guerra Mundial, pero Nofretete, es Nofretete y la puerta de Ishtar,mmmm....
A tener en cuenta, que, si no recuerdo mal, los jueves por la tarde, la entrada es gratuita para todos los museos, cómo habitualmente a las 19 ya están cerrados, esa tarde amplían el horario, creo que hasta las 21.
La exposición de arte egipcio del Altes Museum, la disfruté enormemente, no había excesiva gente, salvo en el busto de Nefertiti, la cola para sacarle fotos era digna de ver, toda la colección en un fantástico estado, aunque la última parte estaba dedicada a el arte grecoegipcio, tenían mucho material y tal vez, a nivel arqueológico es un período menos vistoso o interesante, al menos, en mi opinión.
Cómo no pude sacarle una foto medio decente a Nefertiti, se la saqué a la reproducción a la venta que tenían en la tienda del museo, es trampa, lo sé, pero o eso o una foto muy muy mala!
El Pérgamo, es muy, muy, muy grande, así que se le tiene que dedicar unas cuantas horas y llevar calzado cómodo, por qué se camina mucho.
Aparte de los frontales de puertas, templos y demás, disponen de una bonita coleción de arte mesopotámico, islámico, griego, romano...la altura de los techos va acorde con lo que alberga, así que son muy, muy altos.
Una de las salas se encontraba en obras, lástima.
Los dos museos son muy recomendables, pero hay que decir, que el tema del bilinguismo está un poco flojo, más en el Altes Museum, dónde la mitad de la información estaba simplemente en alemán, idioma no masivamente hablado ni demasiado fácil de entender.
Creo que fué la única queja que nos trajimos de Berlín...
Es cómo vivir dos veces
A la vuelta de nuestro viaje a Marruecos, más mío que nada, ya que fuí yo la que estuvo 12 días, sentados en la terraza comunitaria en casa de unos amigos, a la luz de las velas, bebiendo unas copas de vino, de madrugada, después de una cena maravillosa, empezamos a hablar de cómo había sido la estancia por aquellas tierras.
Mientras desgranábamos recuerdos, uno de los contertulios, emocionado e inspirado por la esencia del viajar en sí mismo, nos dijo aquello de; -ya lo decía el poeta, viajar, es cómo vivir dos veces.
La frase, me pareció de lo más acertada, de hecho, estuvo semanas rondándome por la cabeza, para qué podrá servir esta bella frase, me preguntaba, hasta que nació este blog y supe que nombre debía llevar.
Así que, aquí está parte de esa segunda vida.
Mientras desgranábamos recuerdos, uno de los contertulios, emocionado e inspirado por la esencia del viajar en sí mismo, nos dijo aquello de; -ya lo decía el poeta, viajar, es cómo vivir dos veces.
La frase, me pareció de lo más acertada, de hecho, estuvo semanas rondándome por la cabeza, para qué podrá servir esta bella frase, me preguntaba, hasta que nació este blog y supe que nombre debía llevar.
Así que, aquí está parte de esa segunda vida.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Todos los textos y fotografías de este blog son propiedad de la autora de Es cómo vivir dos veces y están bajo una licencia de Creative Commons.
Si quieres utilizar, algo pídemelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario